0. ¿...QUE VAS A ESTUDIAR QUÉ...?
Leía en un artículo que Historia del Arte, como carrera universitaria, posee un 47’5% de inserción laboral en España, una de las más bajas del país, de los cuales menos de la mitad firma un contrato como trabajador indefinido. Esto quiere decior que solamente el 25% de los historiadores del arte tiene acceso a un trabajo relacionado con su formación académica profesional para recibir un salario que con suerte, te covierte en algo más que un mileurista... ¿por qué estudiar Historia del Arte entonces?¿Cómo se puede defender esto?...Solo podemos decir que, desde luego, no es lo más lógico.
Ser un enamorado de la historia del arte (signifique lo que signifique) es algo que como los libros que leemos no se puede elegir, sino que uno es elegido por este apasionante mundo. Y cuando llega este amor la palabra dificil suele hacerse más pequeña, y aparecen imaginativas soluciones para los retos, y las dificultades que solemos encontrar en el camino. Un enamorado del arte se comporta del mismo modo que hace en la contemplación de la obra, suele dar vueltas hasta que encuentra un punto de vista que encaja con esta vocación que es, sin duda, la más bonita del mundo.
Los historiadores del arte calificados muchas veces como extravagantes, amamos el arte porque sabemos que es la consecuencia de la
filosofía, de nuestra propia historia, de la civilización, de la expresión de todo
lo humano, de la sociedad, del conocimiento, de las emociones más extremas, de los
más elevados anhelos de comprensión del mundo, de lo más mundano y lo más
auténtico.
Estudiar, observar, intentar asimilar la historia del arte es un ejercicio muy dificil de explicar porque requiere a la vez comprender el signigficado de todo lo que ha pasado antes que nosotros, de todas nuestras herencias, mezclas y relaciones que han originado nuestro presente y nos permiten poder imaginar un futuro.
Y ahora os voy a contar un secreto. Acercarse al arte es algo muy frustrante. A veces se antoja una labor imposible debido a la infinita cantidad de tiempo que necesitaríamos dedicarle a la admiración o entendimiento de tantas obras y artistas. Pero el propio hecho de conocer todas estas limitaciones no hace más que empujarnos hacia el descubrimiento de la verdadera capacidad expresiva del ser humano.
Y en el mundo actual donde el concepto de lo bello se queda en una superficialidad banal, vacía de contenido, el papel de los historiadores del arte es recordar la ulitlidad de esta herramienta moldeable y eterna para acercarnos a nuestra esencia como especie con capacidad de sentir, pensar e idear para después crear.
Existen tantos modos de vivir como personas. Yo estoy agradecido por haber descubierto un sentimiento así y espero poder transmitir esta pasión para que otros encuentren una admiración que no nace poco a poco, sino que te golpea, te remueve, te demuestra y te exige una respuesta. Ya no puedes volver atrás. Es entonces cuando sabes que no pararías de aprender nunca y te dedicarías toda la vida a seguir leyendo, visitando monumentos, observando obras y sintiendo, por un momento, que esa vida tiene sentido.
En definitiva, amar el arte se vuelve un sinónimo de amar la belleza con todos sus ricos matices, de amar la vida en toda su complejidad.
Voy a perdonarte la blasfemia de decir que es la vocación más bonita del mundo cuando existe la mía, la científica, que se encarga de destapar los secretos del mundo y que en gran parte, podrías decir que convierte la naturaleza en arte. La ciencia es la que hace todo posible, la magia de un mundo muggle. Pero lo perdono porque se nota que para ti lo es y quiero hacerte una pregunta que seguro te pilla por sorpresa.
ResponderEliminarTengo un problema con el arte en sus formas tradicionales, tanto pintura como esculpir e incluso crear poemas o componer obras musicales. De todas, la que quizá me trasmite más es la última, pero aún así creo que solo es que "suena bien". De pequeño (aunque he mejorado) era asocial y la creatividad me resultaba aburrida. Había pocas cosas con las que me gustase jugar, puesto que crear historias era aburrido "¿qué gracia tiene si ya sé lo que va a pasar?", y creo que esto afectó a mi visión del arte. La única obra que realmente me transmitió algo, fue la que te comenté en clase y era mayoritariamente por la equivocación de los del museo al describirla incorrectamente y el shock de ver lo que en realidad estaba pasando.
Con esto solo quiero preguntarte, si conoces alguien más con condiciones similares o cómo podría afrontar esta situación para encontrar patrones que disfrute dentro del ámbito artístico, ya que mi problema no es odiarlo sino que simplemente me es indiferente. ¡Siento envidia por quien puede disfrutarlo!
Pues me queda muy lejos la capacidad de dar respuestas a estas y a casi todas las preguntas. Si hay algo que en me planteo en mi vida profesional como educador, o cuentista o transmisor de historias es que al final siempre hay un truco. El arte es, como muchos otros lenguajes, un ente propio que tiene unas reglas. Pero para diferenciarse de esos otros lenguajes podría asegurarte que en este caso las reglas son mutables y adaptativas, de forma que siguen un patrón común (la expresión entendida a través de los sentidos y las emociones) que cada uno va utilizando para comprender el hecho de la obra artística. Me gusta entender todo esto como un proceso, a veces simple, a veces complicado de preguntas y respuestas que todos debemos hacernos desde dentro. Tengo la certeza de que es un ejercicio que hay que practicar de forma asidua para entrenar todos esos sentimientos y esos sentidos. No pasa nada por no comprender, ni entender ni sentir todo el arte. Lo único que recomiendo es enfrentarse al arte sin miedo porque lo mejor de esta manifestación es que todo vale-
EliminarComo historiador me sé de memoria la frase del título y otras como ¨¿Y eso para que sirve?¨, ¨¿Hay trabajo de eso?¨, etc.
ResponderEliminarPero uno no se puede deprimir con todos estos comentarios y como bien dices las letras y el arte es algo que se tiene que amar. Sabemos perfectamente que el trabajo y la búsqueda de este es complicada en estos sectores, pero el amor que sentimos hacia este ámbito, en mi caso la historia, puede hacer que valga la pena.