9. EL IDEAL DE LA EDUCACIÓN

LOS MÉTODOS DE LA EDUCACIÓN

Si hacemos un análisis epistemológico de la educación, ¿qué es? ¿para qué sirve? ¿por qué es importante? ¿a dónde se dirige? Tenemos que hablar de los grandes paradigmas educativos. Digamos, de manera simplista, que hay dos grandes paradigmas: la educación centrada en la enseñanza y la educación centrada en el aprendizaje.

Al primer paradigma pertenecen casi todos los sistemas educativos actuales; los prevalecientes, la educación tradicional. Al segundo paradigma pertenecen los sistemas educativos verdaderamente revolucionarios y “nuevos” que están surgiendo en todas partes del mundo como respuesta a la necesidad de un verdadero y genuino cambio profundo, de raíz en la educación. Estos sistemas no son necesariamente nuevos, pues algunos de ellos –como la educación progresiva- tienen alrededor de 200 años.

El sistema educativo ideal sería uno que se haga de manera totalmente pedagógica y que enfoque en el individuo y su innata curiosidad, alimentando y despertando su imaginación, y con ello su deseo de aprender (que de esta manera se desarrollará de manera natural).

el que tome en cuenta que todos los seres humanos aprenden de diferentes maneras. Un sistema educativo ideal sería aquel que le permita a los niños desarrollar todas sus inteligencias,  de manera que aprenda no solamente de matemáticas y ciencias sino que sea capaz de desarrollar sus habilidades sociales y emocionales.

El sistema educativo ideal debe ser basado en el alumnado y debe tomar en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje que tiene el ser humano. De la misma manera debe honrar al profesorado como este se merece desde sus derechos hasta su salario, pues cuando el docente no es tratado como se merece el aula y todo a su alrededor se verá afectado.

 

Y el profesorado debe estar bien preparado, escogiendo solo a los mejores, que es lo que hace Finlandia, que tiene el mejor método conocido y reconocido como tal.

 

Tampoco se deben ignorar otros detalles importantes, como el ambiente escolar, una flexibilidad de horarios, una buena alimentación, el trabajo en equipo y elementos que pueden ser decisivos.

 

...MIS CAMBIOS IDEALES…

 

En primer lugar, lo que hay que cambiar es el pensamiento de la sociedad y la creencia de que unas buenas notas nos habla de un estudiante maravilloso. Todo el sistema educativo se basa en una nota numérica sin replantearse tan siquiera si el aprendizaje que está adquiriendo el alumnado es efectivo o no. Según palabras de María Acaso estamos construyendo una “enseñanza bulímica” en el que el alumnado se empacha de información que posteriormente “vomitará” en el examen, pero realmente de todos esos datos, probablemente no recuerde ninguno con el paso de los meses.

 

Un sistema educativo ideal tendría que cumplir las siguientes condiciones:

• Estar basado en la realidad social, económica, cultural y productiva del país, de forma que no solamente forme autómatas para el sector productivo, sino también ciudadanos responsables que conozcan, disfruten, preserven y compartan su cultura.

•  Estar adecuadamente financiado por el gobierno, de forma que los maestros estén bien pagados y motivados en su labor, que las escuelas cuenten con la infraestructura necesaria, etc.

• Que haga de los padres de familia corresponsables de la educación y formación de niños y jóvenes.

• Debe contar con independencia de los cambios políticos que siempre se implementan con cada nueva administración gubernamental de modo que los proyectos educativos tengan oportunidad de desarrollarse y no se vean afectados por motivaciones políticas ajenas a las necesidades educativas

•   Se centre en el alumno y este participa en su propio proceso educativo en todas sus etapas, desde la creación del currículo, la selección de los contenidos, métodos, enfoques educativos, recursos, tiempos, etc.

•  Se base en el aprendizaje y no en la enseñanza y desarrollo de competencias útiles para la vida y no en contenidos a través del desarrollo de proyectos. 

• Promueva el desarrollo de todas las funciones cognitivas elevadas y nunca se base exclusivamente en el desarrollo de las funciones cognitivas primarias, como la memorización.

• Promueva la transversalidad e interdisciplinariedad; es decir, no estudia temáticamente sino integralmente todas las áreas y campos de estudio integrando la teoría y la práctica.

•  La evaluación de los procesos educativos se base en la autoevaluación y la evidencia de resultados, como –por ejemplo- la integración de portafolios en vez de exámenes.

• No haya maestros que enseñen, sino facilitadores que apoyen a los estudiantes en su aprendizaje.

 

El sistema más parecido del que puedo hablar superficialmente y que podría acercarse a este ideal de educación sería El método Montessori.